Durante esta mañana, hemos tenido la oportunidad de realizar una muy interesante entrevista colectiva a Juanjo Muñoz. Previa a la misma, hemos visto en youtube el documental "La escuela expandida", educación en el Instituto "Domínguez Ortiz", muy recomendable (está pegado al final de este post, no os lo perdáis).
Entre otras cosas, nos ha comentado que quizá se haya convertido en un modelo de profesor opuesto a los que él tuvo, en este sentido le encanta ser cercano, como él dice, tener la "puerta abierta" (absolutamente alejado de la frialdad y diferenciación jerárquica de su infancia). No obstante, ésto mismo confiesa que le ha generado problemas, "difícil equilibrio", aporta. Sin embargo, ésto no ha hecho sino incentivar su lucha en este sentido. Por ello, la imagen con que comienza este post, no cabe más quijotesco.
De la conversación mantenida con él, a veces nos dio la impresión de haberse sentido predicando en el desierto: "es complicado romper los esquemas", incluso a veces la incompresión procedía de los propios alumnos.
Por otro lado, critica el actual modelo de enseñanza, sostiene que la institución educativa y los profesores deberían adaptarse a la sociedad y no, como suele ocurrir, el que hay que adaptar al alumnado al sistema. En cierto modo, una suerte de ergonomía educativa, interpreto.
También opina que la rebeldía de la adolescencia hay que orientarlo en el sentido de la motivación, si encontramos temas que motiven al alumno, la rebeldía se torna en interés. Revolucionario.
Tras su paso como director del Instituto a ser jefe de estudios del Instituto Andaluz de Educación a Distancia, dice no echar de menos el trato directo con el alumno ya que está en contacto de modo constante con quienes se ponen en contacto vía teléfono o por otras vías. Ello tiene la virtud de poder atenderlos a veces fuera del horario convencional.
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